El Colegio Helen Keller como Institución aspira a formar personas autónomas, críticas, asertivas e íntegras capaces de modificar su entorno. Contando como soporte con un equipo de profesionales con altos principios humanísticos, que dominan las disciplinas que imparten, así como la pedagogía necesaria para promover en nuestros alumnos el espíritu de triunfo y todo su potencial, reforzando actitudes que alienten valores, responsabilidad y amor al trabajo. Esta cultura institucional está implícita en la misión, la visión, los valores, la disciplina y el modelo educativo Helen Keller. Todos estos aspectos rigen la acción diaria de todas las personas que formamos parte de este colegio y que por profesionalismo debemos conocer, comprender, promover y respetar.
Somos una institución que colabora en la formación integral de sus alumnos, brindando un servicio educativo profesional en espacios amplios, confortables y adecuados para su pleno desarrollo; contribuyendo así a formar personas competentes, sensibles, comprometidas con su desarrollo personal y el cuidado del medio ambiente en beneficio de su ser y su comunidad.
Ser un Colegio que se distingue por la calidad y calidez de sus servicios, que contribuye en conjunto con padres y madres de familia en la formación integral de sus alumnos, haciendo énfasis en la IT cultura del cuidado del medio ambiente y la práctica de los valores universales; para que trasciendan como personas sensibles, comprometidas y responsables con el bien propio y común de su sociedad.
Honestidad
Equidad
Disciplina
Respeto
Responsabilidad
Trabajo
Helen y su maestra, Sullivan, iniciaron una gira de conferencias sobre sus experiencias en más de 30 países. En ellas, la primera narraba su vida en el lenguaje de signos y su compañera lo interpretaba frase a frase para la audiencia.
Helen se convirtió en una oradora y autora mundialmente famosa con una tremenda fuerza de voluntad y coraje. Promovió el sufragio femenino, los derechos de los trabajadores, el socialismo y otras causas relacionadas con la izquierda, además de ser una figura activa de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles tras cofundarla en 1920. Estableció la lucha por los discapacitados del mundo, fundando Helen Keller International, una organización sin fines de lucro para la prevención de la ceguera, en 1915.
Helen Keller fue una autora, activista, y oradora que nació el 27 de junio de 1880 en un pequeño pueblo de Alabama, EEUU. Ella nació sana, pero a los 19 meses de edad, tuvo una congestión cerebral que la dejó ciega, sorda, e incapaz de hablar. La pequeña Helen aprendió de manera independiente a comunicarse con su familia y así lograr expresar sus sus sentimientos y necesidades. A pesar de haber sido una etapa difícil para ella y su familia, Helen continuó mejorando su forma de comunicarse y a la edad de siete años había desarrollado más de sesenta distintas señas.
A su vida llegó Anne Sullivan, una figura central en su vida ya que fue quien le enseñó Braille, lenguaje de signos, y a escribir. Durante un tiempo, Helen tenía mala actitud y mal genio, por lo que la maestra Sullivan pidió permiso a sus padres para aislarla en una pequeña casa y poder enseñarle ahí. En este lugar, Helen aprendió el método Tadoma, el cual consiste en tocar los labios de otros mientras hablan, sintiendo las vibraciones y deletreando los caracteres alfabéticos en la palma de la mano. Gracias a este método, Helen aprendió francés, alemán, griego, latín, geografía y matemáticas.
Helen Keller fue la primera persona sordomuda en graduarse de una universidad en el Radcliffe College en 1904. Durante estos años, Helen comenzó a escribir sobre su vida, misma que plasmó en un libro llamado “La historia de mi vida” publicado en 1903 y eventualmente se convirtió en una obra clásica.